Tuesday, September 05, 2006

La consumación...

Se ha consumado algo... según muchos lo que se ha consumado es un fraude de proporciones colosales... según otros, un simple despojo más... en todo caso, el Tribunal Electoral del Poder Judicial ha declarado a Felipe Calderón Hinojosa presidente electo de México.

Lo que se ha consumado así es la misión que distintos grupos se impusieron desde hace tres años: impedir "a como diera lugar" que Andrés Manuel López Obrador se convirtiera en presidente de México.

Y lo impidieron... a como dio lugar.

Ninguna ley, ninguna lógica, ninguna decencia, ninguna normalidad democrática sirvió para detener al grupo reunido alrededor de ese objetivo esencial. Todo, absolutamente todo se valió, y nadie, absolutamente nadie pagará por ello... ni siquiera el títere de Diego Fernández, Carlos Ahumada, que difícilmente pasará muchos meses más en la cárcel y al que es de esperarse que se le retribuyan con munificencia los servicios prestados.

No se trataba de que AMLO no ganara las elecciones, se trataba de que no fuera presidente de México, por mucho que lo quisieran los mexicanos, en particular esos "indios" para los cuales el odio de la derecha panista guarda un rencor especial.

Si hubo o no fraude, lo sabremos dentro de muchos años. En un plazo razonable, nuevamente, como en 1991, el PRI y el PAN quemarán las boletas electorales y el cuerpo del presunto delito desaparecerá para júbilo de quienes hicieron posible este triunfo, o esto que se ha dictaminado que es un triunfo.

Los mexicanos que no sabemos si hubo fraude, aunque algunos lo sospechemos con ciertos fundamentos, quedaremos de nuevo en la ignorancia... ¿cuál fue la voluntad popular? ¿Acaso realmente la campaña propagandística ilegal consiguió un truinfo para Calderón? No lo sabemos, tampoco.

A todas luces, a partir del 1º de diciembre tendremos un presidente bajo la sombra de la duda, como lo fue su hoy aliado Carlos Salinas de Gortari. Y eso no es sano para ningún pueblo. El recuento de los votos era una solución sencilla, legal, razonable y democrática, pero el oficialismo panista hizo todo lo posible por impedirlo, y triunfó. La sumisión del poder judicial al presidencialismo, intacta desde siempre, hizo acto de presencia.

Evidentemente es un día de júbilo para quienes consumaron su misión a como dió lugar... pero no lo es para los que votaron por AMLO, y ni siquiera lo es para los panistas que habrían deseado que el triunfo de su candidato fuera inobjetable como lo fue el de Fox.

Y todo ello sin entrar siquiera a valorar, que ya habrá tiempo, los peligros que puede llegar a representar para el país la época que se iniciará el 1º de diciembre, considerando la ideología del presidente electo y de quienes lo hicieron presidente electo... a como dio lugar.

2 comments:

Anonymous said...

Y según muchos otros se consumó la voluntad del pueblo.

MJS said...

Sólo había una forma de saberlo, ¿no?